Buscar en este blog

Mostrando entradas con la etiqueta 1976. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta 1976. Mostrar todas las entradas

CUANDO LA MAFIA USO EL BUQUE GLORIA EN EL BICENTENARIO DE USA EN 1976

Cuando la mafia usó el buque Gloria en 1976 

ARTICULO ORIGINAL DE LAS DOS ORILLAS

  En el año 1976, el buque escuela ARC - Gloria, zarpó hacia los Estados Unidos, bajo el mando del capitán Rafael Martínez Reyes, para participar en las festividades del bicentenario americano que tendría como evento central, un sail parade en la bahía de Nueva York, que era su destino final.  Sin embargo, al llegar a Miami en una requisa de rutina le encontraron a uno de los marineros seis kilos de cocaína escondidos en el sistema de ventilación; las autoridades dejaron al buque seguir su viaje, pero le hicieron nuevas requisas; un guardacostas encontró otros 30 kg veinte días después, luego en otro cateo 10 kg y otros 10 kg a los tres días; en cada requisa encontraban más y más droga en un buque cargado por la mafia con total desvergüenza. Para el 4 de julio, sentado al lado del presidente Gerald Ford y el vicepresidente Nelson Rockefeller, el embajador Julio César Turbay Ayala, impávido, recibió sin complejos el barco en una tribuna en el río Hudson con otros emblemáticos como el Américo Vespucio de Italia, el Christian Radish de Noruega, el Tovarishch ruso, el Juan Sebastián Elcano de España, el Nippon Maru de Japón, el Sangres II de Portugal, el Esmeralda de Chile, el Libertad de Argentina y otras 120 embarcaciones.    

Los dueños del cargamento eran Griselda Blanco y Jairo de Jesús Mejía Ramírez, alias JM, quienes no solo estaban traficando, sino retando a las autoridades, en una época que Pablo Escobar era apenas un aficionado. No sería el último episodio, puesto que en el 2004 se presentó una situación similar con el Gloria, pero este fue el más vergonzoso puesto que una parte de los testigos fueron asesinados y los pocos acusados absueltos por la justicia colombiana.  Pablo Escobar llegó a decir que lo encontrado fue apenas el 30 % del alijo de cocaína del buque y que tenía un cargamento fabuloso de 1.976 kilos, por valor de 40 millones de dólares; otros artículos de prensa mencionaron que al menos 150 kg no fueron hallados en las requisas. Sobre el tema Escobar escribió para un libro inédito que fue encontrado en uno de sus escondites: “Ese crucero llevaba coca hasta en el remo para empujar el barco cuando no hay viento… Este que era el primo del que brillaba el ancla, le daba un kilo y él lo amarraba al ancla y lo llevaba; aquel que era cuñado del que plancha las velas cuando se arrugan, le daba dos y los metía en la plancha; y el sobrino del que endulzaba el agua, le daba otro kilo y él lo metía en el azúcar o lo metía en la tula, en un baño o entre el colchón…cogieron cierta parte como dijo la prensa, pero la mayoría la coronaron…” 

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

[1] Uribe A, Juan Fernando.  “Proyecto Pablo Escobar. Informe final”. Amazon Kindle Direct Publishing, 2020.

[2] Castillo, Fabio. “Los Jinetes de la cocaína”.

[3] Eddy, Paul, Sabogal, Hugo, Walden Sara.  “Las Guerras de la cocaína”.

[4] Unanue, Manuel de Dios.  “Los secretos del Cartel de Medellín”.

[4] Operation Sail 1976. Official Program Book by Intercom Interrelated Communications Corp. 1976.

[6] Revista Semana. “Así empezó El Cartel”.  Edición 364. 22 de mayo de 1989. Disponible en: http://www.semana.com/noticias-nacion/empezo-cartel/25691.aspx.


La extraña muerte del jefe de la DEA en Bogotá. 1976

Articulo originalmente publicado en las dos orillas

https://www.las2orillas.co/la-extrana-muerte-del-jefe-de-la-oficina-de-la-dea-en-bogota/ 


Reseña bibliográfica en la pagina oficial de la DEA

En diciembre de 1976, en la oficina principal de la Drug Enforcement Administration (DEA) de Bogotá, en una situación sin precedentes, fue asesinado su jefe, el cubano americano, Octavio Gonzalez, quien venía de trabajar en el antiguo Bureau contra narcóticos y luego en la recién creada agencia antidrogas, DEA.  El asaltante fue un tal Thomas Charles Cole, un veterano del Vietnam, quien era un informante registrado de la DEA y que supuestamente llegó desde Nueva York, 12 días antes, para matarlo en la delegación de la capital de Colombia, en las más extrañas circunstancias, puesto que primero intentó venderle información sobre el tráfico de drogas y luego se dedicó a tenderle una fallida celada para desacreditarlo; finalmente logró colarse en un ascensor privado en el último piso del edificio UIG, Unión General de Inversionistas, sector de Chapinero, donde estaba el cuartel de la DEA, matar a González en la puerta de su oficina con un arma no identificada (primero se dijo que un revolver y luego que con una pistola 9 mm), para luego ser dado de baja por un marine tampoco identificado, aunque los reportes ulteriores hablaron de un conveniente suicidio del atacante por razones emocionales ante su fracaso como informante, para resultar que la autopsia de Cole mostraba varias costillas rotas y otros traumas inexplicables. Los mecanismos de seguridad de una oficina altamente custodiada no habían funcionado y parecía una operación interna de alguna de las agencias contra este funcionario que podía tener información valiosa sobre actividades subrepticias dentro de la delegación de Bogotá o bien, como se dijo luego, haber entrado en contacto con los primigenios grupos mafiosos, nunca se supo si a favor o en contra.  Lo cierto es que ambos gobiernos prestaron poca atención y el caso se cerró apresuradamente; el embajador americano Phillip Sánchez, habló de un acto de delincuencia común, lo que fue más sospechoso, el caso tampoco fue mencionado por el presidente Gerald Ford, quien se iría del cargo ese próximo enero.   Por supuesto el gobierno americano le atribuyó años después el asesinato al Cartel de Medellín, organización que todavía no existía e hizo a González parte de sus héroes de guerra caídos en la lucha contra las drogas.  



REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

[1] Uribe A, Juan Fernando.  “Proyecto Pablo Escobar. Informe final”. Amazon Kindle Direct Publishing, 2020.

[2] Officer Down Memorial Page. Special agent Octavio Gonzalez.  Disponible en: https://www.odmp.org/officer/5550-special-agent-octavio-gonzales

[4] Periódico New York Times. “U.S. drug agent is killed by American in Colombia”. 14/12/1976.  Disponible en: https://www.nytimes.com/1976/12/14/archives/us-drug-agent-is-killed-by-american-in-colombia.html

[5]Periódico The Miami Herald: “Sepultarán en Miami a Octavio Gonzalez “.  17/12/1976. Disponible en: https://www.newspapers.com/clip/44631688/el-miami-herald/

[6] Periódico El Espectador. Muerto jefe de narcóticos de los Estados Unidos en Colombia”. 14/12/1976.

[7] Periódico El Espectador. “Los muertos de la DEA en Bogotá”. 21/06/2013.  Disponible en: https://www.elespectador.com/noticias/judicial/los-muertos-de-la-dea-en-bogota/


Matrimonio de Pablo Escobar. 1976



MARZO de 1976
La única foto conocida del matrimonio de Escobar es esta, porque fue a escondidas de la familia de la novia en el Valle, pero si existe el certificado de la diócesis de Palmira en la parroquia de La Santísima Trinidad.

Segunda reseña carcelaria de Pablo Escobar. 1976


JUNIO 1976
La segunda reseña carcelaria de Pablo Escobar tendría mayor impacto en su vida futura. El delito era narcotráfico y fue detenido el 9 de junio de 1976. Debe decirse que durante este carcelazo estuvo en tres sitios: Itagui, Yarumito y finalmente en la cárcel municipal de Pasto, adonde fue remitido buscando un tratamiento más blando que efectivamente consiguió

Primer artículo de El Espectador sobre Pablo Escobar. 1976

JUNIO 1976
Esta noticia intrascendente, perdida en las páginas de sangre de los periódicos, fue la que recordaría años después Guillermo Cano, director de El Espectador y sería el comienzo del fin de su carrera como político.  Aparece al lado de su primo Gustavo Gaviria y de su cuñado Mario Henao Vallejo.

Jefe de la DEA asesinado en Bogotá. 1976


 
En Bogotá, en  una situación sin precedentes, fue asesinado el cubano americano,  Octavio Gonzalez,  jefe de la oficina de la DEA en Bogotá.   El asaltante fue un tal Thomas Charles Cole, un veterano del Vietnam, que supuestamente llegó desde Nueva York a matarlo. Primero intentó venderle información sobre el tráfico de drogas y luego se dedicó a tenderle una celada; logró colarse en un ascensor privado a la vigilada oficina y luego se suicidó, aunque en la autopsia tenía varias costillas rotas; los mecanismos de seguridad no habían funcionado y parecía una celada de la CIA o la misma DEA contra alguien de adentro, que tenía información valiosa sobre las actividades subrepticias de la primera; o como un típico problema de drogas dentro de la delegación de Bogotá al que nadie prestó atención, tampoco el embajador,  lo que de por sí fue muy sospechoso