Cuando Pablo Escobar fue sepultado en Jardines Montesacro, jurisdicción
de Itagüí, municipio del Valle del Aburrá, la tumba mezcla de mármol y argamasa
blanca lucía un tanto descuidada, sin un jardín definido, con pétalos de flores
desperdigadas y las huellas de cientos de pisadas de curiosos y admiradores en
un suelo pantanoso. A los pocos días, el primer epitafio que hizo instalar la
familia decía: “Habitas en un mundo maravillosamente real, nuestro
corazón“
pero este, el menos conocido de todos, no duró ni un mes porque despertó poco
entusiasmo y rápidamente fue cambiado por este otro: “Mientras
el cielo exista, existirán tus monumentos y tu nombre sobrevivirá como el
firmamento“, un
tanto cursi, que se hizo muy conocido en internet. En una de las muchas renovaciones, cuando ya
la lápida lucía un mármol verde renovado, el epitafio rezaba en letras doradas:
"Cuando veas a un hombre bueno, trata de imitarlo.
Cuando veas a un hombre malo, examínate a ti mismo", frase atribuida a Confucio. El último que alcanzó a tener fue la
siguiente frase en letras blancas sobre mármol verde, que también fue efímera: ”Fuiste un
conquistador de sueños imposibles, más allá de la leyenda que hoy simbolizas; pocos conocen
la esencia de tu vida”. De ahí en adelante la tumba ha permanecido
sin epitafio alguno. (FOTO 1).
[i],[ii]
[i]
Uribe A, Juan Fernando. “Proyecto Pablo
Escobar. Informe final”. Amazon Kindle Direct Publishing, 2020.
[ii] Lápidas y epitafios de Pablo Escobar. Video de youtube disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=qsu768USg8Y