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Carlos Lehder y George Jung. 1977


Jung el verdadero, en la revista FEDS

(Jung, el actor en la película)

En junio de 1977 Carlos Lehder estaba terminando su condena en la correccional de Danbury y se aprestaba a regresar a Colombia con toda la información adquirida del traficante Jung (o Jorge, “el amigo gringo de Boston”, como lo llamaron siempre), que dominaba como nadie el mercado americano y que Lehder usaría mientras le fuera útil.  


Jemel Nacel. La Cubana que le presentó a Lehder con Pablo Escobar. 1977


Jemel Nacel era una atractiva cubana cuya familia, no ella, tenía algunos vínculos con Pablo Escobar, lo que permitió presentarle a Carlos Lehder.  No es la única teoría sobre cómo se conocieron ambos puesto que también se ha mencionado que fue en "Autos Lehder" un negocio de carros de lujo de la familia que supuestamente Escobar frecuentaba.

Cayo Norman paraíso de la droga en Las Bahamas. 1977




En diciembre de 1977, Carlos Lehder que triunfaba en su visión del negocio de las drogas, deshizo abruptamente su sociedad original con George Jung,  haciéndolo su enemigo perpetuo, cuando comenzó a invertir  millones de dólares en el proyecto de Cayo Norman, la más occidental de las islas del archipiélago de las Exuma, a 80 km al sureste de Nassau, la capital de Bahamas y a solo 112 kilómetros de Miami, llamada en honor de un pirata de poca monta de la época de Morgan. Compró la isla por 190.000 dólares a Charlie Beckwith, un socio del Sea Word de Fort Lauderdale,  que tuvo un proyecto fracasado de un hotel lujoso para buceadores y que tenía además una laguna natural infestada de tiburones martillo que nacían ahí y regresaban a copular por cientos, por lo que servían para disuadir a los visitantes inoportunos, pero también creaba un estuario ideal para atracar yates y descargarlos con toda comodidad; además tenía una pista de aterrizaje de unos 900 ms de longitud que la hacía un ideal fantástico para todo tipo de operaciones de tráfico de drogas o armas.  

Cayo Norman (Bahamas) hoy. 2014



Cayo Norman es hoy un sitio turístico que muestra las ruinas del imperio que no fue.  Esta muy cerca de Nassau y los turistas asisten a ver el hotel, los restos de aviones, la pista derruída.

La casa de Pablo Escobar cerca al Club Campestre. 1977


 Diciembre de 1977
Para esta época Escobar era un hombre rico, había conseguido su primer millón de dólares y comenzó a migrar de viviendas.  De Envigado en La Paz al barrio Los Colores cerca a la IV Brigada y luego a una casa en unidad cerrada a todo el frente del Club Campestre.

Avioneta Piper Navajo regalada por Ledher. 1978





En abril de 1978, Carlos Lehder había decidido tener alternativas a su paraíso personal y regresar a Colombia,  a su natal Armenia.  Antes de volver le ofreció al gobernador del Quindío, Mario Gómez Ramírez,  la donación de una avioneta Piper a nombre de la empresa “Air Montes Co”,  lo que  era un regalo algo desproporcionado para la época que despertó las justificadas sospechas sobre su nombre que no era más que un montaje para legalizar sutilmente o incluso tener un avión gemelo disponible para sus actividades ilícitas.  

Hotel Posada Alemana de Carlos Lehder. 1978



En mayo de 1978, Carlos Lehder llegó a establecerse en la ciudad de Armenia y al poco tiempo  comenzó la construcción de su Posada Alemana, recordando el hotel de su padre.  Este era al estilo alpino de cinco estrellas que costó 3 millones de dólares y que sería, según sus planes,  el primer complejo turístico del Quindío y sus alrededores; tenía treinta cabañas con bar y chimenea, alquería, vinería, restaurante bávaro y zoológico; la discoteca era un homenaje a John Lennon,  adornada con un busto del desnudo artista con una guitarra al pecho y un agujero de bala en la espalda, esculpido por el maestro antioqueño Rodrigo Arenas Betancur.  

Vineria y cervecería Posada Alemana. 1978


La Posada Alemana tuvo múltiples servicios de lujo.  Uno de los más destacados fue su cervecería auténtica y vinería que complementaban el bar John Lennon

Bar "John Lennon" en la Posada Alemana. 1978



El Bar John Lennon de la Posada Alemana fue el orgullo de Carlos Lehder.  Estaba adornado con las fotos del ídolo durante varias épocas de su vida y se complementaba con la plazoleta exterior donde estaba la estatua de Lennon creada por Rodrigo Arenas Betancur.

Posada Alemana: Estatua de John Lennon. 1978







El emblema de la Posada Alemana en el exterior del bar, fue la estatua de John Lennon, tamaño natural y con un agujero de bala en la espalda

Hacienda Nápoles de Pablo Escobar. 1978



Diciembre de 1978
Escobar  compró  las primeras hectáreas en Puerto Triunfo de lo que sería la hacienda "Nápoles", su paraíso personal de bosques, ríos y lagos en pleno centro de Colombia.   


Animales de la hacienda Nápoles. 1978


Los animales de la hacienda Nápoles llegaron de múltiples zoológicos, en especial de Dallas - USA. Había de todo menos felinos y serpientes. En la foto un dromedario paciendo tranquilamente.


Avisos invitando a Puerto Triunfo. 1978


En diciembre de 1978, la zona de Puerto Triunfo comenzó a desarrollarse y muy rápido  Escobar se convirtió además en el mayor agente de propiedad raíz de la zona vendiendo en frente de Nápoles, unos terrenos que lindaban con la futura autopista que se llamó “Parcelas California”, que se anunciaron en los periódicos nacionales y luego la llamada “Aldea Doradal” que parecía un pueblito del Mediterráneo.  




Aldea Doradal de Puerto Triunfo. 1978



El pueblito estilo Mediterráneo de pequeñas casas blancas en la montaña, cerca de Puerto Triunfo, tuvo el nombre de "Aldea Doradal".  Sus dueños actuales dicen que nunca tuvo nada que ver con Escobar, lo cierto es que en lo alto quedaba la "Posada del Pescador" donde se entregaban las boletas para entrar a la Hacienda Nápoles.

Revista TIME: The Colombian Connection 1979


Apareció una de las pocas carátulas de la revista Time dedicadas a Colombia: Colombian Connection (Billions in pot and coke), escrito por el veterano periodista de Time, Donald Neff,  parodiando a la famosa película y libro “French Connection”, convirtiendo desde entonces al país en un símbolo del narcotráfico mundial.   

Programa "Civismo en Marcha" de Pablo Escobar. 1979




Enero de 1979
El primero de los programas de Escobar se llamó "Civismo en Marcha", que al comenzar tenía una agenda netamente ecológica que incluía  siembras masivas de árboles en todos los barrios y avenidas de Medellín,  la liberación de animales como ardillas y conejos en sitios despoblados de las lomas de Envigado y el Poblado, un consultorio médico y odontológico para personas de bajos recursos que se llamó “Casa de las Negritudes” localizada en el barrio Zea cerca de la plaza minorista y a tres cuadras de Jesús Nazareno y  la iluminación sistemática de canchas de fútbol y donación de infraestructura en las comunas nororiental y noroccidental de Medellín que fue algo ulterior, pero más duradero.  Su símbolo eran tres banderas: una verde con un pino, una café con un libro abierto y una blanca con un corazón, encerradas en un círculo sobre el tejado de una casa.  A menudo se le confunde con “Medellín Cívico” que era en realidad el periódico ecológico, donde además escribía de cuando en cuando las llamadas "Cartas a los medellinenses". El programa que al consolidarse se llamó “Los cincuenta domingos” funcionaba así:  El miércoles se hacía una cita con los líderes del barrio, se escogían entre 100 y 200 familias que adoptarían un árbol y se buscaban artistas locales (trovadores, cantantes, cómicos o poetas) para un acto público;  el siguiente domingo llegaba al barrio escogido el grupo de “Civismo en Marcha” con sus pendones y se hacía un programa de radio en vivo, vía telefónica  en la emisora popular “La Voz de las Américas” porque no había otro medio tecnológico:  El acto comenzaba con los himnos de Colombia y Antioquia,  los actores presentaban sus números y eran premiados los mejores, se entregaban los árboles a las familias seleccionadas y no era raro que doña Hermilda, la madre, leyera sobre un tema ecológico o declamara algunos versos.  Cuando llegaba Escobar, que casi siempre asistía vigilando de cerca el programa, los animadores lo anunciaban con un entusiasmo, desmedido, Escobar pasaba saludando aquí y allá, en veces cargando un  niño, igual que cualquier político en campaña; en la tarima participaba leyendo una columna sobre un tema ecológico o con un encendido discurso veintijuliero, que era lo más frecuente.  Luego además de la ecología, Escobar, por su gran afición al fútbol,  comenzó a iluminar las canchas de comuna en comuna y en los barrios de Envigado, que en total alcanzaron hasta las 120; para que las obras lucieran mejor comenzaron a inaugurarlas los sábados en la noche; igual antes había un desfile de artistas locales y luego un partido,  donde Escobar invariablemente hacía el saque de honor y en algunas pocas veces jugaba uno de los dos tiempos. La intención de Escobar parecía ser altruista con los necesitados,  pero como con el tiempo la idea creció y terminó por convertirse en un partido político de proyección local.  Dicen diferentes fuentes que Escobar fue aconsejado por varios amigos de su oportunidad, si aprovechando su arraigo popular, incursionaba en política.  En ese momento “Civismo en Marcha” no era un grupo político como tal y aunque quizás podrían estar buscando un escaño para el concejo municipal en su área de influencia, Medellín o Envigado,  para las siguientes elecciones de concejos y asambleas que serían en 1980,  no quedaron registros de haberlo siquiera intentado.   Lo cierto es que a Escobar estas obras tan populistas le dieron una base lo suficientemente sólida como para resistir sus épocas de guerra contra el estado en que se convirtió en un prófugo buscado con todos los medios disponibles que encontró albergues seguros en medio del pueblo raso;  para hacer estas campañas ecológico-deportivas quería hacerse acompañar de un nombre respetable y no encontró a nadie mejor que su tío Hernando Gaviria Berrio,  con el que además podía usar el periódico “Medellín Cívico” para difundir las obras de su movimiento político





Renault de Pablo Escobar. 1979




El carro amado por Escobar fue el Renault 4, para él y su familia.  Quizás porque cuando llegó fue un pequeño símbolo de estatus en la clase media colombiana.  También por la famosa Copa Renault en la que fue un entusiasta participante.










Otra imagen del Porshe de Pablo Escobar. 1979


Uno de los carros que Escobar prefería para las aventuras de "Fuerza libre" que se vivían en Medellín algunos fines de semana era los Porsche.  Aquí con otro modelo o al menos con otra pintura diferente.

SIMCA de Pablo Escobar. 1979




El Simca de las Chrysler nunca fue un carro exitoso, pero antes de popularizar el Renault 4 como carro colombiano por excelencia, se hicieron todos los intentos posibles por mejorar su fama; entre muchos eventos, carreras automovilísticas como la "Copa Marlboro" donde estos carritos eran los protagonistas y por supuesto Escobar no podía estar ausente.

Pablo Escobar y Copa Renault. 1979



 Los primos Escobar-Gaviria participaron en la primera válida de la "Copa Renault/79”  en el autódromo de Toncacipá en Bogotá  (Autos número 70  a nombre de “P. Escobar” patrocinado por “Bicicletas El Osito” y número 71 a nombre de “G. Gaviria” patrocinado por Depósitos Cundinamarca).   
 

Avisos de Copa Renault. 1979



Se pueden encontrar avisos invitando a la Copa Renault de ese año en todos los periódicos de Colombia.  Nunca antes había tenido tanto despliegue el deporte de motor en el país

Masacre de Crown Liquors en Miami. 1979


En julio de 1979 ocurrió el asesinato de cuatro personas en la licorería Crown Liquors del Dadeland Mall en Kendall-Miami, de  Germán Jiménez Panesso y otras cuatro personas por un grupo de matones enviado por Griselda Blanco, que se transportó en un camión marcado como “Happy Time Complete Party supply”(Suministros para fiestas - momentos felices). Fue la primera evidencia visible para la prensa norteamericana del crecimiento de una red de distribuidores colombianos de cocaína apoderados de las calles.  La llamada "masacre de Crown Liquors" fue la señal que algo se estaba saliendo de control con los narcotraficantes en la Florida.  

Cyrus Vance y el tratado de extradición con Estados Unidos. 1979


El 14 de septiembre de 1979 fue una fecha histórica para el país, puesto que se firmó en Washington el fatídico tratado de extradición con Estados Unidos, que afectaría profundamente a toda una generación de colombianos. La firma la hicieron Cyrus Vance,  que era el  Secretario de Estado norteamericano del gobierno Carter y Virgilio Barco Vargas, que era embajador de Colombia en USA.  Era un momento clave porque sería el mayor determinante de la muy larga y dolorosa guerra con los narcotraficantes que culminaba las intenciones del presidente Nixon desde años atrás de firmar múltiples tratados anti drogas y presionaba al gobierno del presidente Turbay que se sentía tan inseguro en los temas de drogas desde que comenzó

Renovación Liberal de Pablo Escobar. 1980



Uno de los abogados de "El Padrino" Alfonso Gómez, ex decano de derecho de la Universidad de Medellín de nombre Jairo Ortega Ramírez fundó un movimiento político independiente de nombre “Renovación Liberal” con los siguientes cuatro postulados: 1) Que se hiciera “Consulta popular” para la elección de los candidatos liberales, 2)  No reelección presidencial (refiriéndose a las nuevas aspiraciones de López Michelsen), 3) renovación de la clase política tradicional y 4) Autonomía presupuestal para el manejo en el departamento de Antioquia”. 















Ciclismo patrocinado por Pablo Escobar. 1980


Quizás los conocedores identifiquen al ciclista, que en tiempos de campaña llevaba en su camiseta y pantaloneta al poderoso señor que tantos hilos movía en ese tiempo.  Curiosa foto del ciclismo y Renovación liberal.

Propaganda política de Pablo Escobar. 1980


Durante su campaña a la Cámara de Representantes, Escobar utilizó todo tipo de instrumentos desconocidos o poco usados hasta entonces por los políticos tradicionales. Bombas de gas con letreros, avionetas con propagandas en la cola, globos de aire caliente con cartelitos y hasta con billetes.

Germán Zea Hernández firmando la Ley de Extradición. 1980


El turno de estudiar el tratado de extradición estaba en Colombia y después de una poco discutida y fácil aprobación en la dos cámaras  del congreso,  Germán Zea Hernández, como ministro delegatario,  estampó su firma en la nombrada internamente como ley 27 de 1980 o “ley de extradición” con los Estados Unidos de América y que contenía los detalles de cómo se aplicaría a los habitantes de Colombia. Hasta este momento el país, por decisión expresa del Código Penal de 1936, prohibía estrictamente la extradición de colombianos, no así la de extranjeros.   Zea firmó inocente en reemplazo del presidente Turbay que se encontraba convenientemente de viaje, con Julio Londoño Paredes que curiosamente era el Ministro de Relaciones exteriores también encargado. Existen fotografías de ese gran momento con el gran cóndor de Obregón, detrás de la figura pequeña de Zea y todos los demás ministros del gobierno Turbay muy atentos

Movimiento Latino Nacional de Carlos Lehder. 1981



En enero de 1981, Carlos Lehder comenzó a ejercer como el jefe del llamado Movimiento Latino Nacional que era una extraña mezcla entre civismo a ultranza y el nazismo primitivo que había aprendido de ciertos alemanes, huéspedes de sus padres Joseph y Helena, en un hostal que tuvo en Armenia.  Era una evolución del que llamó inicialmente “Movimiento Latino Socialista” que usaba como símbolos a Simón Bolívar, a Jorge Eliécer Gaitán y un mapa del Quindío y tenía un manual de base llamado “Libro Verde” que exhibía en las manifestaciones.  Sus dos frases de batalla eran “La marihuana es para la gente” y “La cocaína es para ordeñar a los ricos”.  

Carpa del Movimiento Latino Nacional. 1981



La carpa que consiguió el Movimiento Latino Nacional para hacer sus exitosas concentraciones y evitar los desplantes que les hacía la sociedad del eje cafetero.


Pablo Escobar viaje a la USA. 1981





En mayo de 1981, Alba Marina Escobar organizó un gran periplo a Estados Unidos con su familia, al que se unió Escobar con su propia familia.  Al viaje fueron Victoria Eugenia, su esposa, Juan Pablo el hijo de 5 años, Hermilda (la madre), Roberto (el hermano), Gustavo Gaviria (el primo) y John Jairo Arias Tascón, alias “Pinina” como amigo y guardaespaldas.  Planeaban estar en La Florida, alojados en el Hotel Omni,  luego viajaron a Orlando para ir a Disney Word a unos de los Hoteles dentro de los parques,  además a  Washington, donde se alojaron en el Hotel Watergate, visitaron la tumba de Kennedy en Arlington y  la Casa Blanca  donde se toman innumerables fotografías como cualquier turista y fueron también al museo del FBI en Washington, también a Tennessee, a una feria de energía solar y a la casa de Elvis Presley en Memphis (con el que siempre creyó que tenía un parecido); también  a Dallas-Texas,  en especial la esquina de las calles Elm con Houston, donde mataron a Kennedy, y a varios zoológicos donde completaron la colección de Nápoles.